En mi mente inundada de pensamientos de ti,
De tantas mañanas despertando y observarte dormir,
Descansando frente a mi, miro tu rostro,
Intento memorizar cada uno de tus rasgos.
Duermes ajeno al bullicio de emociones que consumen mi mente,
No deseo que este momento acabe,
pero mis manos inquietas no resisten la tentación de tocarte,
Intento hacer durar lo mas posible este momento.
Pero mis deseos no resisten,
Y se acercan a tu espalda,
Acaricio tu hombro,
Mientras un escalofrío recorre mi columna vertebral,
Provocando una inmediata reacción en mi entrepierna.
Beso sensualmente tu espalda,
Mi aliento eriza tu piel,
Te estremeces,
Y me miras averiguando la apetencia que me asalta.
Sonríes, me besas.
Sonrío, te beso.
Beso tu estomago, araño el interior de tus muslos,
Me sumerjo en el interior de las sabanas,
Colmando el aire de deseos.
Y la impaciencia se acrecienta,
Te miro a los ojos...
Nuestros cuerpos comienzan a ser uno,
Dejando de ser dos hombres,
Para ser piel, sudor, deseo.
Para ser uno.
Ains las cosas tan bonitas que pone mi juan ajajajajaja Quien es el afortunado ahora??? JAJAJ
ResponderEliminar